Los científicos han descubierto una extraña "comunicación" de inteligencia no humana en los océanos de la Tierra.

Los científicos han descubierto la fuente de una extraña forma de comunicación en el océano que, según afirman, podría ayudarles a detectar vida extraterrestre en el espacio. Investigadores del Instituto SETI han descubierto que grandes burbujas que parecen anillos de humo que se elevan desde el agua fueron creadas por ballenas jorobadas, que, según los investigadores, saludan a los humanos cercanos.

Los científicos han observado por primera vez a ballenas interactuando con humanos en libertad, y el equipo de SETI afirmó que mostraban un intento deliberado de atraer la atención de la gente, como si les dijeran hola. Hasta ahora, los anillos de burbujas solo se habían observado cuando las ballenas jorobadas buscaban presas, y los machos dejaban un rastro de anillos de burbujas para atraer a la hembra, según informa el Daily Mail.

Los investigadores afirman que es posible que las ballenas hayan intentado comunicarse con los humanos durante años, pero que el fenómeno no se había estudiado hasta ahora. El equipo añadió que estos anillos de burbujas podrían ayudar a los investigadores a mejorar su búsqueda de inteligencia extraterrestre en el espacio, abriendo la puerta a la detección de señales inusuales provenientes del espacio que normalmente no pensaríamos que están dirigidas a los humanos.

El coautor del estudio, el Dr. Fred Sharp, de California, dijo: "Soplan burbujas en nuestra dirección, aparentemente tratando de interactuar de forma lúdica, observar nuestras reacciones y/o entablar alguna forma de comunicación".

Ahora el equipo de WhaleSETI está investigando si esto podría ser una señal de que animales marinos inteligentes están tratando de comunicarse con los humanos, de la misma manera que extraterrestres de un océano distante podrían estar tratando de contactar con la Tierra.

Según explica el Daily Mail, el Instituto SETI es una organización de investigación sin fines de lucro dedicada a la búsqueda de inteligencia extraterrestre y al estudio del origen y la naturaleza de la vida en el Universo.

Científicos analizaron 12 incidentes que involucraron a 11 ballenas jorobadas diferentes en estado salvaje entre 2019 y 2023. Estos inusuales informes provinieron de naturalistas, científicos ciudadanos e investigadores que compartieron sus observaciones en redes sociales, entrevistas o congresos científicos. En total, testigos presenciales detectaron 39 anillos de burbujas desde embarcaciones de avistamiento de ballenas, buques de investigación, embarcaciones privadas y aeronaves.

Un estudio publicado en la revista Marine Mammal Science descubrió que las burbujas se producen en tres situaciones principales: al alimentarse, al descansar y por curiosidad, que es el propósito más común. Se registraron nueve casos de ballenas jorobadas soplando burbujas cerca de embarcaciones y bañistas. En estos casos, las ballenas se acercaron repetidamente a las embarcaciones y a las personas en el agua sin mostrar signos de agresión, agitando la cola y rociando agua con sus espiráculos. Los investigadores creen que esto era una clara señal de que las ballenas jorobadas estaban relajadas y buscaban un comportamiento juguetón, lo que las hacía sentir cómodas interactuando con las personas cercanas.

Solían liberar anillos de burbujas de sus espiráculos, de entre 1,8 y 3 metros de diámetro, que se elevaban verticalmente y parecían un anillo de humo al alcanzar la superficie del océano. Los anillos solían apuntar directamente a las personas y se combinaban con otros comportamientos lúdicos, como rodear barcos o espiar a los nadadores.

Las ballenas jorobadas no mostraron enojo ni miedo y dudaron después de lanzar el anillo de burbujas, como si esperaran que los humanos les “devolvieran” el saludo.

Los científicos han concluido que estos anillos pueden ser la forma que tiene la ballena de decir "¡Oye, vamos a charlar!" o de jugar a ver cómo respondemos, como un niño que sopla burbujas para llamar nuestra atención.

El equipo de SETI dijo que este comportamiento sin precedentes de las ballenas jorobadas respalda aún más la idea de que la vida extraterrestre inteligente también podría buscar contactar a los humanos.

El científico del Instituto SETI y coautor del estudio, Dr. Lawrence Doyle, afirmó: "Esta importante predicción está ciertamente respaldada por la evolución independiente del curioso comportamiento de las ballenas jorobadas".

Al estudiar a estas ballenas y sus nuevas interacciones con los humanos como ejemplo de inteligencia no humana, los investigadores de WhaleSETI están desarrollando métodos para buscar y transmitir posibles señales detectadas en el espacio. El instituto ha sugerido que los anillos de burbujas podrían ser un intento deliberado de las ballenas de comunicarse con humanos que perciben como pacíficos, en lugar de simples juegos sin objetivo. Según SETI, esto podría imitar la forma en que los extraterrestres instalarían receptores satelitales en la Tierra si quisieran contactar con la humanidad.

Esta no es la primera vez que el equipo de WhaleSETI vincula el comportamiento de las ballenas jorobadas con extraterrestres, señala el Daily Mail. En 2023, científicos mantuvieron una "conversación" de 20 minutos con una ballena jorobada llamada Twain en Alaska. Le reprodujeron llamadas de ballena, y Twain respondió con llamadas similares, cronometrando la conversación. El estudio demostró que las ballenas pueden interactuar intencionalmente con los humanos, lo que ayudó a los científicos de SETI a comprender qué inteligencias no humanas podrían encontrar en el espacio.

"Al integrar nuestros resultados en el contexto más amplio de la ecuación de Drake, pretendemos profundizar nuestra comprensión de los factores que influyen en el surgimiento de la inteligencia comunicativa en civilizaciones extraterrestres", afirmó el equipo de WhaleSETI en un comunicado.

La ecuación de Drake es una fórmula matemática creada en 1961 para estimar el número de civilizaciones extraterrestres en nuestra galaxia que pueden comunicarse con los humanos y que pueden ser detectadas por sus señales, como las ondas de radio, explica el Daily Mail.

Si las ballenas demuestran que la curiosidad y la interacción amistosa son claves para la comunicación, esto sugiere que las civilizaciones extraterrestres también podrían necesitar estos rasgos para generar señales detectables que influyan en los números de la ecuación de Drake y guíen la búsqueda SETI de vida más allá de la Tierra.